
Primero fue el fuego, después el juego. Jugar no es un pasatiempo ni un entretenimiento: es un modo de habitar e intervenir el mundo.
Todo parte con un fémur roto que se sanó, el primer rasgo civilizatorio. La civilización inicia con otros y otras.
¿Y cómo sigue? Identificamos en la era digital a un grupo de seres que creen en el encuentro, en lo analógico. No es solo una creencia, lo anhelan, lo propician, lo fomentan.
¿Alguien estudia a estas criaturas? No. Hay poca información, casi nula.
¿Tienen nombre? Bueno, en principio… se los llama “Manijas”.
Manija es investigar para guiar a través de múltiples manuales de supervivencia y de condiciones de victoria. Manija investiga.
¿Su característica principal? Si el homo sapiens se caracteriza por saber, Manija es abrir.
Manija es pasar un rato o un día entero destinado a que una persona nueva y extraña pueda ser parte de un grupo, de un mundo. Es dedicarle tiempo a que pueda entender los diferentes espacios, locaciones, las diferentes funciones, en definitiva, a que esa persona pueda funcionar en la civilización. Manija abre.
¿Alguna certeza? Manija no suelta, no suelta nunca.
Manija nunca abandona a mitad de camino, no importan las adversidades, las condiciones desfavorables, el apuro, la angustia, la falta de entendimiento, no. Manija no abandona.
Manija está predispuesto a repetir una y otra vez la misma acción las veces que haga falta para que nadie quede afuera. La civilización es con otros y otras a la par.
Como la persona más anciana de un pueblo, Manija sonríe satisfecho al trasladar errores, saberes y estrategias.
Manija observa con brazos cruzados al pecho y una sonrisa cuando dos, tres, seis personas entienden, experimentan horizontes nuevos. Manija disfruta con la satisfacción ajena cuando ve que “la cosa” funciona.
¿Y entonces? Creemos en este salto evolutivo, porque creemos en este ser nuevo, incalificado que juega para el otro, que comparte, que expande, creamos la Evolución Manija.
Porque no queremos nunca dejar de jugar y vivimos convencidos de que ser Manija es abrir comunidad. Manija no deja a nadie atrás, a nadie afuera. Creemos en la evolución Manija porque somos tan Manijas como vos, que llegaste hasta el final de este Manijfiesto.
No manijearás en soledad.